Advertencia

Este blog está dirigido a un público adulto y puede contener textos o imágenes de carácter sexual y/o erótico, o resultar ofensivo para determinadas creencias o estándares morales.

21 de diciembre de 2007

Conozco



Conozco la ira, el dolor y el odio
Conozco el amor no correspondido,
he dicho “Tú no estás en mi destino”

Conozco los besos de la lujuria
cuyo veneno nunca me ha saciado,
y el sabor amargo de la traición

Conozco el frío garfio del temor
y el temor al horroroso temor…
y también lo que es no sentir temor

Conozco la pasión irrefrenable
que conduce al accidente fatal,
y la que envuelve con sudor la noche

Conozco la triste disolución
del sentir en el tiempo sin perdón,
y lo que arropa la desilusión

Conozco la mirada de la culpa
y el desierto del arrepentimiento,
y lo que es arder en un mal infierno

Conozco el mordisco del perro amigo
Y la presencia robada al amigo,
tu voluntad rota y contra ti mismo

Conozco los caminos del futuro
y el pasado que no puedo olvidar,
Sí, soy un ignorante que no aprende

Levanto la mirada, y detrás,
detrás de todo eso, maldición
niña, detrás... detrás, siempre estás tú.


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18 de diciembre de 2007

Tu olor



Has dejado tu olor impregnado en mi ropa
Loba…
Y ahora otra hembra podrá olerte
En mí…

Has dejado tu olor impregnado en mi piel
Niña
Y ahora me duele recordarte
Como miel

Eres una puta que ha grabado el deseo
cruel
En este mísero pordiosero
Tu pasión

Has paseado tu cuerpo entre mis manos,
Tentación
en este infierno ardiente donde permanece
Tu olor…


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13 de diciembre de 2007

Sevilla



Sevilla es un grillo en su jaula, un grillo constante, es un grillo que no calla y un río de cucarachas muertas con olor a azahar.

Vino manzanilla y la Giralda gritando en la oscuridad, mientras bailo a las orillas del Guadalquivir atrapando cintura, muslos, culo de dos mujeres lúbricas que me abrazan culebreando y calientan a los señoritos...


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6 de diciembre de 2007

Caín



A veces vuelven los fantasmas
como espíritus frescos
que me hacen creer
que he sido redimido
de mis crímenes,
que sería posible
reparar el daño causado,
que sería posible
regresar a un mundo naïf
en el que no cometería más asesinatos.

Pero percibo dentro de mí
el espíritu sediento de sangre
y creo notar con gran desasosiego
que esto no es posible.

Entonces despierto con un grito mudo de dolor.


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2 de diciembre de 2007

Ahora


Ha sido el tiempo el gran ausente
Ahora te olvidas del sufrimiento
Y recuerdas que éramos algo
Y ahora que me has restregado
Cómo es el dolor en una mujer
Ahora
¿Ahora?
¿Ahora quieres volver?

Ahora se acabó jugar
Que ya has aprendido a diferenciar
Entre juego y amor
Ahora que me has convertido en perro callejero
Ahora que no tienes más lecciones que darme
quieres que deje de morder
Ahora, pregunto
¿Tiene vuelta este camino de ida a ninguna parte?

Ahora que no me importa deambular
Y al mismo tiempo
Temo equivocarme una vez más
Y romper el delicado equilibrio
que tanto he luchado por recuperar
En el patíbulo de mi culpa
Ahora
¿Ahora descubres que me quieres?


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28 de noviembre de 2007

Madrid (II)



Madrid es un charco en una mañana soleada y una mendigo sonriente con cartera de ejecutivo. Es un tío con camisa azul y corbata amarilla. Es un coche reventado y un caballo de hojalata.

Madrid es el amor un día lluvioso de noviembre en una estación de metro. Es un puto claxon constante. Es una pesadilla que no ladra.

Madrid rompe el corazón en la guitarra española de un desconocido. Es un "Arfonzo" en una "Soleá". Son los Ángeles de Charlie veinte años castigando el hígado.

Madrid es a Madrid lo que es al metro la suma de las cifras del número de la suerte 30424, igual a 13. ¿Quieres esta estampa, que es gratis? Es la Virgen...

Madrid es la ramera de las manos largas, la misma que no te quiere besar.


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22 de noviembre de 2007

La elegida



Hoy la he visto.
Era guapa
y muy atractiva,
aunque no explosiva.

Tenía las piernas tatuadas
como con tatuajes chinos.
La llamábamos
la mujer de las piernas de mármol.

La acompañaba una extraña mascota,
un "grutesco"
que parecía salido
de una catedral gótica.

Intenté matarlo,
pero no lo conseguí
(Y eso que...
lo incineré vivo)

Su cabello era castaño,
y los ojos grandes y almibarados.
Desde que la vi supe que era la elegida.
¡Qué fáciles son entonces las cosas!

¿No te has cruzado alguna vez
con la mujer de tu vida?
Tú sabes que ella es,
ella sabe que tú eres.

Nunca antes os habéis visto,
pero vuestras miradas se cruzan
y los dos lo sabéis. Los dos.
Después, ese momento pasa para siempre...


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16 de noviembre de 2007

Balazul



Él la miró a sus profundos ojos verdes, brillando bajo el rojo y bello atardecer, y la preguntó -¿Quieres venirte a vivir conmigo?
Y ella, con un simple gesto de asentimiento, y sin quitar la vista de sus ojos, contestó desde lo más profundo de su corazón.
-Sí.
-Sólo te pediré una cosa, cariño.
-Dime, amor.
-Tengo en una de mis habitaciones un cofrecito que guardo cerrado con llave. Por favor, por nada en el mundo lo abras.
-¿qué guardas en él, que sea un secreto para mí? – Inquirió ella, sonriente.
-Nada que pueda interesarte, pero, por favor, no lo hagas.

Y así, ella se fue a vivir con él. Durante un tiempo, tal vez unos pocos años, su vida fue plena armonía. Entendimiento durante el día, calor en la tarde y sexo en la noche. Pero un día Balazul tuvo que irse de viaje por motivos de trabajo, y tuvo que ausentarse de la casa por unos días.

Ella, que ya había olvidado la historia del cofrecillo, encontró la llave mientras limpiaba el despacho, en uno de los cajones de la mesa de Balazul. En principio no pretendía abrir el cofre, pero según pasaban las horas su curiosidad podía más

¿Qué ocultaría en aquel cofre tan importante como para que no lo abriera? ¿Acaso no confiaba en ella?

Las horas transcurrían lentas, y la llave estaba en su mano. Tal vez si echara un vistazo y luego cerrase el cofre, él no se enteraría… pero no, no podía hacerle eso. Él confiaba en ella… ¿O no? ¿Por qué no quería que abriese el cofre?

Finalmente, su curiosidad fue más fuerte que la prohibición, y abrió el cofrecillo.

Dentro había gran cantidad de papeles. Todos estaban escritos, y los primeros que leyó eran relatos, historias fantásticas, algunos de ellos muy bellos. También encontró ensayos y pensamientos más oscuros, reflexiones sobre la vida, la muerte, la felicidad, la suerte del destino… Pronto llegó a poemas y textos de tinte más romántico, y otros tantos de carácter erótico, así como varias cartas apasionadas de diferentes mujeres escritas con fogosas palabras, algunas de ellas las había oído de su boca, otras no. Mujeres que sin duda pertenecían a un lugar en el pasado de Balazul. O tal vez no tan pasado. Siguió rebuscando en el cofrecillo, y encontró entonces gran cantidad de fotos de mujeres. No sólo de aquellas del pasado que ella creía conocer, también de otras de las que no tenía referencias. En ninguna de las fotos salía él, pero sabía que siempre estaba detrás de la cámara. Algunos de los lugares de las fotos también los conocía, incluyendo la casa en la que vivían.

Aquellas mujeres le miraban con caras de amor, de ternura, pero también de sexo, de deseo, de placer a punto de derramarse y de placer disfrutado. Fotos de atardeceres como el que había vivido con él, o en distintos lugares del mundo, u otras mucho más sexuales, en las que ellas aparecían desnudas en diferentes poses más o menos provocativas o explícitas, a veces atadas, o con objetos fetichistas, o lencería de látex o cuero, entre otras.

Al fondo del cofre todavía encontró algunos objetos muy personales, como pulseras, braguitas, pañuelos, collares, tarjetas escritas con nombres y teléfonos, y otros pequeños y extraños regalos.

No podía ser verdad lo que estaba viendo, era una pesadilla, así que no pudo evitar llamarle por teléfono.

-Cariño… estoy viendo algo, pero… son algunas fotos… pero… pero… no las has hecho tú ¿Verdad?
-Has abierto el cofre ¿Verdad?
-Por favor, ven lo antes posible…

Ella colgó el teléfono y rompió a llorar…


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(Basado en Barba Azul, de los Hermanos Grimm)
El descubrimiento de esta versión de la canción corresponde al blog de Kasandra

13 de noviembre de 2007

Por eso


En el fuego, el sabor de lo prohibido
hace que todo cobre más intensidad
Porque el pecado atrae al truhán
Como al hierro puro el imán.

Por eso robé el beso de la Dama de la Torre
Por eso penetré en el castillo de la princesa
Por eso monté a aquella doncella en mi caballo
Por eso me magreé con la mujer del jefe de policía.

Y es que el bien y el mal
No existen en este lado del infierno
Aquí sólo importa conquistar
No importa si hay que robar.

Y es que el premio está por llegar
Soñar sin cerrar los ojos
Volar con las alas robadas a un ángel
Quemarse con la humedad de unos labios abiertos.

Por eso robé el beso de la Dama de la Torre
Por eso penetré en el castillo de la princesa
Por eso monté a aquella doncella en mi caballo
Por eso me magreé con la mujer del jefe de policía.



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7 de noviembre de 2007

Paty


Siempre me ha podido la ingenuidad. Supongo que la veo como un filtro a través del cual sólo se cuela lo genuino, lo auténtico. Fuiste la primera a la que tomé en serio, tal vez por tu nobleza y transparencia.

Y tú eras así. Ingenua, sincera y buena persona. Un pedazo de cielo que no era para mí.

De ti recuerdo tu extrema sensibilidad artística, haberte visto llorar con un texto escrito por mí de apenas tres líneas, aquellos regalos ilusionados que nunca me gustaban, “El arte de amar” de Erich Fromm, o un coche de madera que encontré el otro día en un trastero, pero que nunca he tirado; los libros de Hermann Hesse y los conciertos de música que, mira tú por dónde, es de lo que vives ahora… Eras puro sentimiento, disquisiciones morales, y eterna inseguridad. De tu cuerpo, tus piernas de terciopelo, tu coño ordenado y tierno, tus pechos como quesitos gallegos, tu boca grande e inexperta y tu sonrisa amplia y sincera.

Antes que amar a otras en la oscuridad preferí ser noble contigo. Estuviste esperando mucho tiempo después de aquello, más de diez años, mientras soñabas pesadillas conmigo y veías otras mujeres a lo lejos amándome desordenadamente.

La última vez que te vi ya no eras aquella chavala de diecinueve años. Fue en un entierro. Conservabas el espíritu que conocí de ti bajo el abrigo, bajo el peso del tiempo y la rutina desesperanzada que ocultaba tanto valor y tanto que ofrecer.

Apostaste sobre seguro, pero renunciaste a ser feliz…



A Paty

1 de noviembre de 2007

Ayer


Fue ayer cuando te bañabas todavía en la calle, bajo una manguera, ante las miradas furtivas de los chicos que te observaban sin que te dieras cuenta,
Fue ayer cuando chapoteabas y te tirabas inconscientemente de cabeza en ese turbio río donde todos los años moría alguien ahogado,
Fue ayer cuando hurtabas aquellos ajados juguetes que querías disfrutar y que luego tenías que esconder.

Fue ayer cuando tus novios te esperaban a la salida del colegio, subidos a un árbol mientras te miraban corretear por el patio,
Fue ayer cuando tus familiares te pegaban aquellas palizas que te tenían recluida sin colegio para que nadie viera las marcas de los golpes en tu cuerpo,
Fue ayer cuando dormías bajo techos de uralita oyendo a la lluvia repiquetear soñando que al despertar se irían las nubes para siempre.

Fue ayer cuando coloreabas el atardecer entre los árboles que alcanzaban tu ventana,
Fue ayer cuando el sol lamía tu febril cinturita inocente todavía sin lascivia,
Fue ayer cuando eras feliz jugando con los hermanos que perdiste en tu camino.

Fue ayer cuando te relamías con la fruta que encontrabas a tu paso;
Fue ayer cuando tus amigas eran de verdad tus compañeras de aventuras;
Fue ayer cuando te robaron tu infancia alegre y dura al mismo tiempo.

Fue ayer cuando sonreías al presente, porque nadie escribió el futuro para ti;
Fue ayer cuando llevabas esas falditas que dejaban ver tu cuerpo de miel;
Fue ayer cuando te lanzaste tú sola a la vida

Fue ayer cuando tuviste un hijo que hoy ha crecido y ya no te llama “mamá”.
Fue ayer cuando te fuiste, insensata y valiente, tras mi traición.
Fue ayer cuando me dejaste ir…


A Alguien que nunca leerá este texto

19 de octubre de 2007

Madrid (I)



Madrid es el final de los sueños de un adolescente y el principio de los sueños de un adulto.
Es la segunda ciudad donde más rápido se anda del mundo, y siempre es lenta para mí.
Madrid son los vagones de metro sin pintadas por fuera y firmados por dentro, los mismos vagones donde me gusta devorar a las mujeres que me acompañan pegados en las puertas de cristal cuando ya no queda nadie en el tren, a altas horas de la noche.
Madrid es un pueblecito de millones de habitantes lleno de mierdas de perro, doscientos mil conductores lerdos atascados a diario con sus burbujas de metal en los doce carriles de la M-30, parques sucios donde se intercambia la droga, Norte y Sur, Real y Atleti ¿Qué pasa con Vallecas? Ecuador y Rumanía, Polonia, Perú, Marruecos, Senegal, Argentina, pelotas y curritos tatuados en el cuello…
Madrid es una miseria que te atrapa entre Orcasitas y las torres Kío, cuatro rascacielos mal puestos y todas las oficinas administrativas llenas de gente haciendo cola. Madrid es un Chueca renacido y homosexual, Lavapiés chino, Legazpi ecuatoriano, Cuatro Caminos dominicano, Huertas guiri, Carabanchel gitano, Serrano rico, pero también Alcorcón huyendo de su origen obrero, Majadahonda pijo, Villalba burgués.
Madrid son mis últimos mil polvos, las bragas que me gusta tocar bajo las minifaldas de mis novias, ojos verdes, miradas sinceras y de odio, es pasión distante decenas de kilómetros.
Madrid son procesiones empequeñecidas por las distancias, es multiculturalidad parcelada, es la injusticia de las manifestaciones contra las injusticias, es el silencio de los transeúntes mientras ven cómo te atracan, son las prostitutas de la Montera y de la casa de Campo, los travestis de los alrededores de Colón, y los viejos gordos con bigote y Mercedes que van a buscarlos mientras sus esposas les esperan en casa.
Madrid es un veneno que se extiende con su contaminación y las flores implantadas en los nuevos barrios donde todos esperamos un nuevo Madrid… porque en este Madrid mísero y rico, de esperanzas y perdiciones, brillante y triste, donde los leones de la Moncloa no te morderán, hay sitio para todos…


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13 de octubre de 2007

Mestizaje



Por ti soy blanco, soy negro,
soy mulato o mestizo.
Soy español, ecuatoriano,
etíope, peruano, brasileño o dominicano.
Soy andaluz, catalán,
vasco, extremeño o gallego.
Soy alternativo, rasta,
hippy, intelectual o tradicional.

Por ti bailo reggae, flamenco,
rock, cumbia o merengue.
Cruzo el mar, el océano,
la frontera o el gueto.
Soy ladrón de corazones, de sonrisas,
de tiempo o de vida.
Soy soñador, realista,
lobo, león o cordero, soy yo mismo.

Por ti soy lo que haga falta,
no creo en colores, en tierras, ni en razas,
mi templo es tu cuerpo y mi altar tu sexo.
Mi historia es la tuya,
en el espejo te veo a ti,
Estos ojos son tus ojos
Mi patria eres tú
Por ti, soy tú.


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27 de septiembre de 2007

Donante



-Hola, buenos días, venía a esto de donar sangre.

-Hola, siéntate por ahí y rellena este cuestionario.

-Disculpe, ya lo he leído y lo he rellenado, pero tengo una duda.

-¿Sí?

-Aquí dice que si soy promiscuo. ¿A qué se refiere con esto?

-¿Has tenido relaciones con tres personas o más en los últimos tres meses?

-...Y si esas personas forman parte de una relación estable ¿¿Se considera también promiscuo??


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15 de septiembre de 2007

Nos vamos, nena



¡Hey, nena! Ponte los vaqueros viejos y usados,
los desgastados, los que están rotos por el culo,
que esta noche te voy a recoger con mi moto,
para sacarte por mis garitos favoritos.

Seremos los reyes a ritmo de rock'n'roll,
Rodaremos por la ciudad a golpe de ron,
Pararemos bajo las luces de los semáforos,
Y quemaremos rueda ante los conductores

Que querrán ver más allá hambrientos y envidiosos,
Buscando en los agujeros de tu pantalón
El regalo de sexo que sugieren los rotos
y los labios que esta noche serán para mí.

Primero seremos los señores del asfalto,
Luego pararemos en un lugar decadente,
donde nos daremos ardientemente el lote
Y después iremos a un lugar cutre y oscuro.

Quiero oírte reír cuando te lleve en mi moto
Que sean carcajadas de alegría
Quiero oírte reír cuando estés en mi cama
Que sean carcajadas de placer.

Ponte esos vaqueros ajustados, eh nena,
Los azules, los rotos, viejos y desgastados,
Y las botas de tacón alto de tía dura
Que esta noche, nena, es nuestra puta noche.

No dejaré nada de tu cuerpo sin tocar
Voy a sacar música sin parar de esas curvas
como si fueras una guitarra que templar
por las manos de este golfo callejero, nena.


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8 de septiembre de 2007

Perros




Muchos perros han querido comer
de donde antes he comido con ganas,
como si fueran sobras esperando
que cualquier mendigo las devorara…

Y es que no se me ocurre otra manera
de nombrar a quienes crees amigos
y esperan ocultos para atacar
como si fueran perros o vampiros.

Claro que ¿Cómo controlar el hambre
que nace en sus ansiosos corazones
al prendarse de las bellas mujeres
que me brindan su ardor y sus pasiones?

Daría una retahíla de nombres
de aquellos que perdieron sus cabales
que tantas reirían al recordar
tantos que las soñaron tan sensuales...

Y mi gran duda, mi pregunta es
¿Son estos caídos fieles amigos?
¿O son amigos que se vuelven perros
ante su terrible y fatal hechizo?

Y es que, como en los peores cuentos,
se trata de una triste maldición,
en que toda mujer que esté conmigo
transforma en perro al menos a un amigo.

Ya no sé si algunos fueron amigos
o hambrienta jauría a mi alrededor
que esta fábula no es de rana a príncipe,
sino de amigo a perro mordedor.

Que yo me como todo hasta los huesos,
que no queda nada que rebañar
amigos, y para recoger perlas
hay que merecer lo que vas a hallar

Que lo que creéis sobras de este amigo,
aunque os comprendo vuestros tormentos,
ni se comen, ni se dejan comer
por imitadores ni carroñeros,

Porque no son cenizas de brasero
sino tesoros que no han encontrado
un cofre con un espacio tan grande
que tenga capacidad de albergarlos.


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5 de septiembre de 2007

Rocío



Qué será de tu vida
hembra bella y maldita
con nombre y sabor de agua,
en ti todo mentiras.

Por ti me hice canalla,
por ser a quien besaras.
Con tanta milla encima
no vi mujer tan mala.

Jugabas a ser golfa,
traviesa y juguetona,
besarte con cualquiera
y dejarle tu aroma.

Cuántos hombres gozados
si conociste a tantos,
y amigas traicionadas
Por tener a su macho.

Amaba tu maldad,
tu lengua hábil, voraz.
El vodka de tu boca
bebí con ansiedad.

Niña y mujer fatal,
mostrabas tu disfraz
en un juego de sexo
y de infidelidad.


A Rocío

31 de agosto de 2007

Declaraciones (Valores-VI)



Cuando temprano amanece
Aquí, donde soy presidente
En este país sin lunas ni gente
Me permito hacer entre dientes

Algunas ¡Ay! declaraciones
De las que tocan los cojones
De las que tratan las naciones
De las que tenemos montones:

Declaro amores vacíos
Declaro abrazos partidos
Declaro pasión dividida
Declaro alma rota y herida

Declaro ¡luchad por banderas!
Que yo venderé la cantera
De una nación dividida
Para lucro de quien os irrita

Declaro derechos humanos
Declaro derrotas y llantos
Declaro amistad reencontrada
Declaro omertá almibarada

Declaro benditas las putas
si venden a quien las empuja
se juegan con ello su vida
Para una mayor gloria mía

Declaro unos tiempos inciertos
Declaro mentiras e infiernos
Declaro muerte al fugitivo
Declaro ¡honor a mi cinismo!

Declaro rencillas, rencores
Declaro abrasiones mayores
Declaro pagar a pendones
Declaro negocios ladrones

Declaro robar y derroches
Declaro malditos reproches
Declaro poetas prohibidos
Declaro rufianes sin tino

Declaro acabar con las guerras
Declaro delitos y penas
Declaro ¡bailad a mi canto!
Declaro matar entretanto

Con estas palabras, amigos
Me retiro así, sin testigos
Y os digo “seguid dormiditos”
Que yo ya lo hago como un niño.


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27 de agosto de 2007

Ana



Ana,
Me pedías un relato, un poemilla,
algo dedicado a ti,
Tal vez mañana…

¿Pero no te das cuenta, ingenua,
Que sólo dedico mis letras a lo intangible,
a lo que no puedo tocar?
¿Que no puedo pagar esta deuda?

¿No te das cuenta, incauta,
de que todavía quiero pronunciar
tu nombre con mis labios?
¿Es qué no adivinas la causa?

¡Ay, loca! ¿Qué pretendes?
Te menciono, Ana, porque adoro tu nombre
Te menciono, Ana, porque me gusta tenerlo en mi boca
Te menciono, Ana, porque te imagino constantemente.

Porque nos recuerdo besándonos en una callejuela estrecha,
en un instante robado para siempre
con tu pelo turbio y liso sobre el mío negro y hosco
cubriendo mi rostro con tu larga melena.

Porque así pretendo superar mi dolencia malsana
Porque nadie que lo pretenda
entiende tu pasión por este perro que te muerde,
Ana.


A Ana

21 de agosto de 2007

Vacaciones

Vacaciones por BalaNegra en Flickr

Aire azul, brisa de mar
Cuerpos morenos desnudos
Sin franjas que blanquear.

Playas aisladas, vacías
Sexo en el agua salada
Entre las corrientes frías

Frescor en la luna nueva
Perdidos entre los pinos
Navegando por la arena.

Estas noches eres mi puta
Toda para mí solito
Tu rostro, más bello nunca.

Tiempo sin dividir
Siempre en ruta constante
Otra forma de vivir.

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10 de agosto de 2007

Porque...



Porque crees que todo está bajo control.
Porque conoces a quien no eliges así
Porque el destino juega a los dados por ti

Porque tienes resaca de tanto sufrir
Porque fue una borrachera de ingenuidad
Porque ahora eres un maldito criminal

Porque una mirada habla donde no hay palabras
Porque no hay primavera sin tempestad, y ella…
¡Ay, ella!

Porque deseas con ansia poseer ese cuerpo
Porque sus risas son lo único que te llena
Porque…


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5 de agosto de 2007

Angie



Sobre la moto hay una velocidad a partir de la cual no existen rayas continuas ni discontinuas. No existe lo prohibido ni lo permitido. Simplemente estás tú y el asfalto ardiente, que será hollado de forma cruel por las estriberas de tu moto o por los rodilleras de tu mono al tumbar. En ese momento la ley eres tú.

Eras un subidón de adrenalina. Inteligente, femenina, pelo castaño claro, largo y suave, cintura apetitosa, atractiva. Pero lo que más me gustaba de ti era tu forma de moverte por la vida. Eras dura y estoica, irónica y desafiante, todo con diecinueve años.

Mono de cuero de colores. Botas y guantes de competición, casco réplica, bandana, ese trofeo que tantas veces me han pedido, al cuello. Mi moto, esmeralda o turquesa, impecables llantas negras de cinco palos, brillaba alegre, veloz y perfecta, bajo el sol del atardecer, por encima de las nueve mil vueltas.

Entraste en mi vida para darme la libertad sin juicios, para sacarme de la prisión en que había estado durante los dos años anteriores, para devolverme las alas. Contigo descubrí que la vida era posible más allá de aquellos muros.

Había quedado contigo en poco más de una hora y estaba todavía muy lejos de tu casa. Ya había pasado el puerto, rozando con los avisadores en cada una de las insuficientes curvas.
Estaba adelantando a dos vehículos, cuando uno de ellos inició su adelantamiento sin mirar por el retrovisor, dándome el tiempo justo de esquivarle y continuar la pasada por al arcén del carril contrario. En esto, una patrulla de tráfico apostada en la sombra, un agente uniformado dándome el alto.

Cuando te conocí llevabas un vestidito granate que dejaba ver a la perfección tus piernas… una promesa de lo que guardabas más arriba, debajo de tus bragas.

Así que me dije ¡¡A la mierda!! Apreté el puño del acelerador y vi cómo salían detrás de mí con la sirena puesta. Sabía que el coche nunca podría cogerme, pero tenía que darme prisa y desviarme antes de que pusieran un control.

Recuerdo el primer beso, una entrega total que me sorprendió, comiéndonos los morros, un día que estuviste a punto de no venir. Después, magreándonos en el portal de tu casa, en el rellano de las escaleras, y en tantos otros sitios prohibidos, agarrada a mí mientras yo te levantaba en volandas y te apoyaba en la pared para poder sujetarte mientras te follaba apasionadamente.

No me dio tiempo a buscar una escapatoria. Dos patrullas más me estaban esperando pocos kilómetros más adelante cortando el paso de la carretera. Los otros conductores no entendían el porqué de ese control. Yo sabía que era por mí. Lo único que me importaba era llegar a tiempo a nuestra cita. Me dio tiempo a girar cuando avisté el control. Eso no lo esperaban. ¡ja, ja, ja, ja! Pero tampoco yo esperaba que llamaran al helicóptero ¡Lo tenía encima y me seguía como una mosca!

También recuerdo cuando te quemaste el tobillo con el silencioso de la moto y ni siquiera emitiste una mueca de dolor. Observé después la marca acariciando tu pierna…

Por supuesto, me cazaron. Dije que no era culpa mía, que al que tenían que detener era al que me había echado al arcén contrario. Pero dio igual. Sanción por conducción temeraria y retirada de carnet. Me retuvieron un tiempo, pero no importó porque recuperé el tiempo perdido sobre la marcha.

Luego, lo que hubiera sido un error, casi pretendo rememorar aquellos momentos. Los dos lo sabemos.

Eres magnífica.
Va por ti. Y por ti aquella multa que sin duda repetiría…


A Angie

2 de agosto de 2007

Ruge el león

Beads and dreads por Boaty26 en DeviantArt

Es el tiempo del sol
Es mi día
En los dominios del león

Hoy es año nuevo
Ruge furioso el león
Encadenado con gran celo.

En este brasero yermo
Agita sus rastas, su melena,
humillado en este basurero.

Luce caliente el sol
Pero no en el infierno
Donde duerme el león.

Un solo rugido
Otro día en Sión
Aguarda partido.


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28 de julio de 2007

Pati



Me hipnotizó tu mirada, negra, sensual, viva,
tu cuerpo rebosante de curvas infinitas,
senos tibios y sabrosos
y una suave cintura que deseaba aprisionar.
Tu piel dorada y cobriza,
mezcla india, mezcla gitana.

Nuestros ojos fijos en nuestros ojos ardientes,
nuestros labios hambrientos de nuestros labios rientes.
Y aquella noche de fiesta
me invitaste a un lugar para mí desconocido
mientras bailábamos salsa,
mi mano en tu cadera hueca.

Navegamos por los túneles de la ciudad
donde nos devoramos las bocas con fruición.
Y contigo entré en el gueto
donde bebí al calor sincero de la amistad
de fuego y sangre latina
entre pecado y pasión.

Me besaste con lujuria,
de ti me llené las manos,
y me sorprendiste con aquel cuerpo de diosa
trabajado con sudor,
en el que vil me recreé de manera imperiosa
porque loco estaba ante semejante regalo.

Y en los peldaños de mármol del segundo piso,
bajo la luz de un nuevo amanecer mortecino
te adiviné algo nerviosa
La puerta hasta entonces siempre cerrada abrí
Ardiente como el alcohol
que bañaba nuestras bocas.

Después recuerdo risas en unos cambiadores
donde desnuda probabas preciosos vestidos
cual princesa encantadora
mientras yo contenía mis ganas tal vez innobles.
Luego hablamos de nosotros,
tras lo cual nos despedimos.

A lo lejos tu largo y liso cabello negro
caía sobre tu espalda cimbreante de mujer
Y, de verdad, te deseé
Más allá de lo que aquella noche pude ver,
Pero no, no podía ser,
¿Sabes? No, no podía ser…


A Pati

23 de julio de 2007

Decir



Me gustaría decir que siempre he sido fiel,
pero no puedo.
Me gustaría decir que siempre he volado libre,
pero no puedo.
Me gustaría decir que siempre he sabido qué sentía,
pero no puedo.

Lo único que, de verdad, decir puedo
Es que sí,
He puesto toda mi alma en el empeño
Sí,
He soñado y he compartido sueños
Mil.

Decir que he tropezado
Y me han querido perdonar
Que soy afortunado
Por todos los fuegos compartidos,
los que me han abrasado,
Y los que provoqué risas o lágrimas.

Y decir que si me preguntas
Te mentiré si sueño contigo
Que en mis fantasías sólo tú estás
Que sólo pruebo tus mimos
Que esta sangre
No es más que nuestro destino.

Que he hecho daño perenne
A mujeres que he abrazado
Que este canalla no aprende
Y sigue sufriendo
Con cada navajazo que hiende
Disfrazando el infierno de besos.


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17 de julio de 2007

Mimí



Fue un miércoles de final de verano, rayando el anochecer, cuando aquel individuo enfundado en un atuendo de cuero multicolor se encontró por primera vez con ella tras recorrer cientos de kilómetros a bordo de su motocicleta.

Nunca antes se habían visto, pero se conocían. Tenían en común un alma inconformista, mirada sincera, y ansia de libertad. Habían imaginado miles de veces antes con una sonrisa en el rostro el momento de aquel encuentro, ese principio tenso.

Estuvieron cuatro días perdidos en una pequeña localidad costera, donde la noche se aliaba con las manchas de una inmensa piel de leopardo que se extendía junto al mar.

Y después… después aquel individuo volvió a su vida en una populosa y ruidosa ciudad, en un lugar lejano, donde Verlaine se vendía en los grandes almacenes y los atardeceres eran amarillos.

Soñó que habían caminado por barrios góticos, que habían acariciado juntos las curvas de una montaña, que habían bebido paja-colas y habían hablado desde el fondo de sus ojos en silencio, que había navegado entre su sexo y sus sueños... Había soñado una sonrisa en una gasolinera.


A Mimí

10 de julio de 2007

Voy a gritar



Voy a gritar a la vida
A la blogosfera
Voy a gritar al sexo
A las hojas tiernas
Al mundo, que no espera, que no me espera,
Que no puede esperar, y al que desespera
Al que no te quiere esperar y al que no me quiere esperar
Al que quiere y al que no quiere
Al que…
Al…

Voy a gritar a los vivos
A los cuatro vientos
Voy a gritar a la tierra
Al agua clara
¿otra vez?
Y otra y otra y otra otra otra otra
Al amor, el que espera, el que me espera y el que no me espera
Voy a gritarte a ti…
Voy a…
Voy…

¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRHHHHHJ!!
¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRHHHHHHHHHJ!!
¡¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHJ!!
¡AAAAAaaahhh...!


A mis diablillos y a Elbereth, mis premios blogger favoritos
(Por si alguien lo duda, esto es pura prevaricación...)

Gritad

29 de junio de 2007

La señorita Inés



De entre todos los profesores de aquel pequeño colegio,
la recuerdo especialmente,
pobre capacidad didáctica y gran amor
nunca correspondido por los niños,
niños que se convirtieron en su vida,
vida que transformó a través de sus niños.
Los dientes manchados del intenso carmín rojo de su pintalabios
para risa de los colegiales,
como un recuerdo decadente
de una vida anterior
de lujos y convenciones,
de un mundo muy por encima
de lo que aquella escuela de barrio le podía ofrecer,
sin embargo refugio de tristezas y desencantos,
de marcas de amores prohibidos
evidentes en sus pantalones masculinos siempre grises y rectos
donde apenas se adivinaba la figura de una mujer,
de la mujer que fue antes de renunciar a todo aquello
donde su cultura y su mundo deslumbraban
en palacetes y fiestas nocturnas
en el corazón de una Europa internacional de altos vuelos
para refugiarse en las miradas y palabras sin dobleces
de la infancia, de esa infancia que ella adoraba,
de sonrisas que manaban del corazón,
como cuando de niña la vestían con vestidos blancos,
lazos azules y bucles de una niña superlativa
de una niña superdotada para regocijo de adultos;
promesa intelectual y exigente que seguro no defraudó
que se rompió ante un mundo pérfido e interesado.
Maestra de una asignatura menor
que se repetía en nuestras cabezas al sonido de
“tréeees bieeeeeen”, “jolie” o “fenêtre”
y de nuestro librillo de conjugaciones de tapas duras.
Je te rappelle Inés,
Je te rappelle
et je ne sais pas pourquoi
Je te rappelle…
Ciel, enfer
Reposez-vous mademoiselle,
Où est tu maintenant?
Où tu seras…



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A la Señorita Inés

26 de junio de 2007

En la noche de San Juan



Se perdió en la noche, en la noche de San Juan.

Y el último recuerdo, nostálgico, apareció entre nosotros y se filtró en nuestras almas, y lo dejamos escapar, impasibles, impotentes, y se diluyó amargamente, recordándonos el vacío que quedó.

-Eramos amigos, ¿Recuerdas? - Y esgrimimos una sonrisa, e intentamos que esa frase pareciera sólo un comentario frívolo, una broma. Los dos sabemos lo que era esa amistad. Lo era todo.

Algo falló, y no fui capaz de perdonar. Hay cosas que son muy difíciles de ganar... y de perder cuando se han ganado. Y cuando se han perdido, lo que queda no es más que una sucia bombilla al lado de lo que era antes.

Creía que sólo era yo el que había perdido. Pero ahora sé que no, que perdimos los dos…

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21 de junio de 2007

Pequeño viaje



Si tú me quieres preguntar, yo sé dónde está el infierno.
No es un lugar lejano, ni diametralmente opuesto al cielo.
¿Alguien, acaso, te ha hecho creer que pudiera ser así?
No.

Es un lugar desde donde se divisa el paraíso.
Si estiras tu brazo parece que lo alcanzarás.
A veces piensas que si te esfuerzas lo podrás tocar.
Sí.

Es un lugar que te permite creer y también soñar.
Es un lugar en el que tienes un revólver en la mano
Y en la otra la cabeza de alguien a quien deseas matar.
Es…

Es un lugar donde tus deseos se vuelven contra ti.
Donde tus limitaciones siempre se plasman por igual
Con tus risas, tus llantos, tus brazadas al naufragar.
Donde…

Es un lugar que escogemos con absurda ingenuidad
Con la certeza de que siempre lo podremos rechazar.
Y hoy he decidido abandonar una sala de este infierno.
Hoy.

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13 de junio de 2007

Resurrección de luz


Nació la luz.
E iluminó el universo. Creó el arcoiris y surgió la vida.
La vida con la luz, siempre. No existía el tiempo.
Y su hermana, la oscuridad, la suplantó. Prohibió el infinito y escondió la luz en su hueco estómago. Sin final.
La oscuridad devoró la luz y la regurgitó al fin.
Así, en un ciclo interminable, como si nunca se fuera a acabar, como si fuera una promesa a la eternidad.
Pero cada vez que la luz era engullida y posteriormente despertada, perdía un poco de más de fulgor, de brillo. El contacto con las sombras sorbía paulatinamente su luminosidad, menguando su alma y manchándola, transformándola progresivamente en un espíritu contagiado de terror.
Finalmente reventó en un horrible grito munchiano expandiéndose por el todo y la nada, y la luz murió. No quedó nada de ella.
Y la tiniebla mató a la luz, quedando sus restos perdidos en las tripas de la oscuridad…

II

…Y entonces luz, respiración y alma,
explosión de luz en la noche,
resurrección de luz, fuego y ser,
porque eres luz,
luz eres,
luz viva,
luz tú,
luz…


A Sonrisa

9 de junio de 2007

Fuera de Control



Volvemos a matar
Estoy harto de asesinar sin discriminación
Volvemos a ser juzgados
Estoy harto de que me enjuicien sin conocerme
Volvemos a las drogas
Estoy harto de atontar mi mente sin control

Volvemos al mundo de mierda
Donde vuelcan sus frustraciones sobre ti
Volvemos al frívolo tópico
Donde todos creen sus propias trivialidades
Volvemos al sexo salvaje
Donde el amor se oculta detrás de una cama desconocida

Volvemos a… ¿dónde?
A la nada
A la nada de la que venimos
A la nada donde siempre hemos estado
Volvemos otra vez
Otra vez a estar fuera de control


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3 de junio de 2007

Carnívoros



Arde la mañana bajo tu grito desgarrador,
y me recuerdas, una vez más,
que te equivocaste al elegir
en la batalla, el bando;
y te recuerdo, una vez más,
que no existe el bien ni el mal,
y que la justicia sólo depende del poder.

Entonces te echas las manos a la cabeza,
tapándote la visión,
apretando las yemas de los dedos
contra tus párpados,
porque recuerdas
que cuando mueras,
tu alma morirá con tu cuerpo.

Y en un intento desesperado,
quieres arrancarte los ojos
introduciendo como garras
tus manos en las cuencas para vaciarlas
y llenarlas de sangre y dolor,
porque prefieres ese horror
antes que vivir cada día bajo la humillación.

Y yo deseo correr,
porque eso es lo que me ha enseñado la vida.
Pero no puedo,
no puedo dejar que el ácido metal
atraviese tu alma,
ni que la lluvia salada
lama mi cuerpo.

Y lanzo un grito al vacío,
un ¡No!
una rebelión contra el destino,
contra la naturaleza,
que te ha maltratado,
y contra la maldita humanidad,
contra el maldito pecado que nos ha creado.

El viento grita tu nombre desesperadamente
bajo los efectos del alcohol,
se olvida de que existe la mañana
y piensa tan sólo que la muerte nunca llegará.

Entonces rasgamos la lujuria violentamente
y me recreo desatinadamente en tu sexo,
desato toda mi furia sobre tu cuerpo,
que absorbe el potente ataque;
henchida de amor
me susurras
que ahora es el momento,
que sólo así alcanzarás la inmortalidad,
que me llene de ti.

Que te devore y me sacie de tu alma,
que compartamos el mismo cuerpo
bajo las lágrimas del rocío eterno,
y en un acto de amor supremo
empiezo a morderte
y a arrancarte la piel a tiras,
tragándome hasta el más minúsculo
y cálido rincón de tu alma.
Y noto que dentro de mi estás tú,
y que al fin eres feliz.


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30 de mayo de 2007

¿Estás bien?

Wounded Machinery por Decrepitude en DeviantArt

¿Estás bien?
¿Cómo puedo hablarte sin herirte?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo contarte mis amores?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo revelarte sueños rotos?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo frivolizarte con dinero?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo hacerte reír sin más?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo abrir mi mundo cerrado?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo hacer que brille el sol?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo besarte sin culpabilidad?
¿Estás bien?
¿Cómo puedo matar mis fantasmas?
¿Estás bien?
Sí, claro que estoy bien…

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22 de mayo de 2007

Anoche



Anoche maté a un mal hombre
Disparé en su corazón
Anoche crucé la línea
Siempre en busca de acción

Anoche gané una fortuna
Jugando a juegos de azar
Anoche regresé de pelea
Cuando me quise emborrachar

Anoche inauguré un pueblo
Rubricando con mi firma
Anoche lo dejé todo
Por una vez en mi vida

Anoche recorrí mil kilómetros
Con mi moto bajo la lluvia y el barro
Anoche bauticé setenta almas
Con agua que manaba de mis manos

Anoche leí las estrellas
Cuando todos
miraban la luna, sí
Pero ¿Sabes?
Anoche… te conocí.


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17 de mayo de 2007

Regreso del infierno


Dices que vuelves del infierno,
Quieres recordarme que yo soy Caronte,
Que yo soy quien bogaba los remos de esa barca
Que tiene un destino sin vuelta ni final.

Me hablas como si yo no hubiera bajado
Como si no me hubiera incendiado detrás de ti,
Siempre detrás de ti.
Y tú, que nunca mirabas hacia atrás…

No sé si lo sabías.
Me hablas de quemaduras
Como si yo fuera el impasible diablo que nunca arderá
Como si no supieras que yo también estaba en ese viaje,

Que probé la hiel y el deseo
Que probé el pecado y el amor
Que probé el odio y la miel
Que ahora estoy ciego porque aquel fuego me abrasó los ojos…


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14 de mayo de 2007

Los sueños del pequeño J.


El pequeño J. soñaba que sería famoso. En sus sueños, decía discursos en los que todo el mundo le aclamaba y era aplaudido. “¡Bueno, la verdad es que nunca imaginé que llegaría a tener tanto éxito!” Imaginaba que decía en sus discursos ante la sonrisa complacida de sus oyentes.

El pequeño J. soñaba que además de famoso, sería un hombre feliz, casado con una mujer bella e inteligente, halagada por todos, y que a su vez sería envidiado por haber conseguido semejante maravilla. Su mujer le querría un montón, siempre le haría la comida y le comprendería, y sería una amante estupenda. Nunca estaría de mal humor, ni enferma, siempre le sonreiría y le acariciaría, y cuidaría de los grandes y pequeños detalles.

El pequeño J. soñaba que tendría un gran éxito, y en un plazo no muy lejano, unos diez años a lo sumo, sería reconocida su gran valía en su trabajo, tendría un puesto de mucha responsabilidad, muy bien pagado, y con muy poco trabajo, y todo el mundo reconocería que la empresa con él había mejorado.

El pequeño J. soñaba que el éxito le podría haber venido tras escribir una gran novela sobre ovnis, o tal vez tras proclamarse campeón del mundo de fórmula 1 o de motos.

El pequeño J. soñaba que viviría en una casa muy grande y luminosa, con un gran jardín verde delante de la fachada, tan grande que podría plantar un par de liquidámbares, donde siempre luciría el sol y se reuniría, como Platón, para filosofar con sus amigos. La casa sería una vivienda unifamiliar, posiblemente de color blanco, y estaría siempre muy limpia y ordenada. Sus vecinos siempre estarían de buen humor, y nunca se entrometerían en su vida.

El pequeño J. soñaba que tendría una pequeña pandilla de amigos, tres o cuatro a lo sumo, que serían maravillosos, y con los que compartiría un montón de aventuras, y que siempre reirían al recordar historias pasadas, y a veces incluso se sonrojarían. Con sus amigos, las reuniones siempre serían una fiesta, y durarían toda la vida siendo muy buenos amigos, los mejores del mundo. Siempre se sentiría orgulloso de su amistad, y no viviría de recuerdos con ellos, porque no habría tiempo para ello. El presente siempre sería más divertido y atractivo.

El pequeño J. soñaba que de mayor sería un gran aventurero, que su vida sería súper interesante y nunca se aburriría, porque no existiría la rutina para un viajero impenitente y preparado para superar cualquier obstáculo. En cada lugar donde recabara, dejaría al menos una mujer enamorada de él, y a veces varias, incluso todas las de una tribu. Aunque a él eso no le importaría, porque sería normal.

El pequeño J. soñaba que sería el jefe de una banda de motoristas, y que juntos patrullarían las carreteras, de las que serían los amos y señores, aunque a veces “la poli” les molestara un poco, y tuviera que demostrar quien mandaba allí.

El pequeño J. soñaba que sería un hombre culto, leído, y sabio, muy respetado. Y que todo el mundo querría oír sus interesantes historias y callaría cuando él hablara. Y que siempre le pedirían su opinión, porque era conocido su buen juicio.

El pequeño J. soñaba que nunca estaría enfermo, y que sería un tipo duro, valiente y atractivo, con mucha experiencia en la vida y en mujeres, y que nadie se atrevería nunca a meterse con él, porque si lo hicieran, podrían morir en el intento, dado que sabría artes marciales y sería uno de los mejores del mundo.

El pequeño J. soñaba que siempre sabría qué hacer en las situaciones difíciles, y que siempre escogería el mejor camino. Soñaba que nunca dudaría, nunca cometería un error, y que todo lo que haría sería moral y ético, absolutamente irreprochable.

El pequeño J. soñaba que de mayor no tendría miedo de la soledad, ni de la oscuridad, ni de la muerte, ni de los monstruos de debajo de la cama, ni de los vampiros que acechan en la noche, ni de los seres de dentro de los armarios, ni de las sombras que se mueven solas, ni de los espíritus que se esconden en el interior de los muros de su habitación y cambian las sillas cuando él no mira, ni de los ruidos de la noche.

El pequeño J. soñaba que su osito de peluche siempre le protegería, que un día dejaría de necesitar su espada de madera para protegerse de lo imprevisto, y que sus papás serían eternos y siempre le protegerían.

El pequeño J. soñaba que nunca se avergonzaría de su aspecto, que nunca tendría miedo de los demás niños, que nunca bajaría la cabeza, ni se callaría cuando se cometiera una injusticia.

El pequeño J. soñaba que su vida sería un paraíso, por eso se suicidó.

O tal vez no se suicidó. Tal vez el pequeño J. creció y se transformó en un hombre gris y maduro, sin grandes sueños. Tal vez el pequeño J. nunca encontró la mujer a la que buscaba, tal vez nunca llegó a nada en la empresa, tal vez siguió agachando la cabeza y teniendo miedo de las pandillas de niños, nunca realizó un viaje, no conoció ninguna mujer, nadie callaba cuando él hablaba y era el hazmerreír de los que le conocían. Tal vez el pequeño J. nunca creció mucho y se quedó bajito y enclenque. Tal vez nunca supo llevar la sonrisa en la boca. Tal vez su trabajo le hizo renunciar a la ética y era el encargado de despedir a la gente, o tal vez era el contable de su empresa, porque no se atrevía a despedir a nadie. Tal vez tenía hijos con los que no sabía jugar y a los que no entendía, y su coche siempre estaba en el taller. Tal vez nunca tuvo una moto y jamás supo lo que era respirar el viento de la libertad cuando te da de frente en el rostro.

Tal vez el pequeño J. lloraba todas las noches, o tal vez nunca lloró.


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11 de mayo de 2007

Comunión

Fotografía original de Ben Heys

Coge mi mano con tu mano caliente en mi intimidad,
Muerde mi boca con tus mordiscos de labios rotos,
Toca mi sexo con tu sexo sin sumisión,
Sonríeme con tu peor sonrisa sin deseo.

Fóllame como tú follas,
como cuando callas a los canallas
Háblame como me hablas,
como cuando suspiran los eruditos
Hiéreme sin tus heridas,
como cuando matas con tu puñal turbador
Miénteme sin tus mentiras,
como cuando tararean extraños tus cuentos de sangre

Mañana es un día nuevo
No me duele
No seré un muerto
Quito la arena de mis zapatos.

¡¡¡YAAAAAAAAA!!!

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9 de mayo de 2007

Soldadito (Héroes-II)


-Ya me conoces, Trapis, a ti no te voy a engañar…
-¡Joder tío, pero una medalla al honor…!
-Esto entre tú yo, pero no se lo cuentes a nadie…
-Claro tío, palabrita del Trapis.
-Pues eso. Ya sabes que me apunté al ejército. Mi vida era una ful. Me preocupaba más pillar algo para colocarme que follar ¡Total, para lo que follaba!
-Ya…
-Y me apunté, tenía que salir de esa mierda.
-¿Y?
-¡Joder, si el día que mangásteis el buga ese me quedé en mi keli porque me cagaba!
-¡Venga colega, no te enrolles…!
-Pues me estaba pegando una vida de puta madre y en esto nos envían de apoyo a no sé qué misión de paz. Y un día tan tranquilos, en el jeep, nos hacen una emboscada. Yo iba al lado de mi sargento, que pilotaba el tema de cojones. Te juro tío que yo estaba acojonado. Me escondí debajo del jeep y no fui capaz ni de pegar un tiro. El blindado que iba delante de nosotros había volado por los aires. Los del jeep de atrás pegando tiros, y yo acojonado pegando gritos como una piba. En esto miro a mi sargento ¡y está fiambre!
-¡Coño!
-Nunca había estado tan cagado. Estaba paralizado de cojones y seguro de que iba a palmarla allí, en el puto culo del mundo. Oía las balas silbar a mi lado. No sé qué me pasó por la cabeza… de repente cogí la metralleta que había a mi lado. Me daba igual si me mataban, pero era como si algo me gritara que no podía palmarla así. Salté de detrás del jeep y me dirigí hacia donde nos disparaban como si estuviera poseído, tío. Salí corriendo y gritando, disparando la metralleta sin saber hacia dónde. Vi entonces a los cabrones esos emboscados, flipando conmigo. No se esperaban a un puto loco. Y sin dejar de correr moví la metralleta hacia ellos. ¡Sólo eran tres!
-Jo-der
-¿joder? Tío, no sé cuántas balas metí a cada uno. No quedaron ni para hacer papilla. Jamás pensé que haría una salvajada así…
-¡Quien lo diría!
-Luego ya vinieron las medallas y eso…

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4 de mayo de 2007

Dualidad



Papel blanco. Libertad. Espacio. Pensamiento.

Tinta azul. Impresión. Flujo. Arte.

Bosque verde. Frondoso. Estático, persistente. Inspirador.

Letras... palabras... tiempo. Tiempo.

Existe un diálogo interno entre tú y yo. Un diálogo silencioso, palpitante. Génesis mutua de ideas veloces, oscilantes entre nosotros: Mi boca y mi cerebro, mi voluntad. Girando, revolviendo la materia gris, mezclándose entre su geografía, escondiéndose en los últimos rincones, curioseando donde nadie le llama, donde nadie me llama.

Descanso, relax, suavidad, amplitud subjetiva a la hoja y su imprenta, contenido y sinsentido consentido.

Vuela.

Sumérgete.

Despega, escapa.

Busca, entra.

No te pares, no aterrices bajo riesgo de ser tú, predecible, inmutable, propio, y no ello, eso, aquello, indefinible: tú, pero no aquél.

Enrédate en tu ovillo de lana, y en ti serás siempre una bola. Y rueda. En tu sociedad, en tu suciedad.

Vive.

Duerme.

¡Sal!

¡Azúcar!

No hay más. Tú decides. Tú. No lo dejes.



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1991