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4 de enero de 2007

El genio de la lámpara


El otro día iba paseando por la calle y de repente me encontré una sucia y vieja lámpara tirada en el suelo.

La cogí, la froté un poco y ¡Oh, sorpresa! salió un genio de dentro que me concedió un deseo.

En mi ingenuidad, lo primero que se me ocurrió decir es que quería ser feliz.

El genio estalló en una tremenda carcajada.

Y tal como apareció, sin parar de desternillarse,se metió en su lámpara y desapareció.

No sé porqué tengo la extraña sensación de que perdí la oportunidad de mi vida...

3 comentarios:

Nur dijo...

aysss ese genio malvado :) no se puede pedir la felicidad, pero la misma felicidad no es eterna, solo son momentos, y hay que apreciarlos y vivirlos con la mayor intensidad que puedas, muchos besitos!!

OhLoto! dijo...

Yo le hubiera pedido lo mismo. ¿No te lo concedió?
A lo mejor es que ya eres feliz, pero no lo sabes. A veces nos sugestionamos para creer lo contrario, y acabamos peor de lo que creíamos estar...

BalaNegra dijo...

En torno a la felicidad y la vida, en la peli "World Trade Center", Nicolas Cage hace una pequeña reflexión muy interesante, en referencia a la rutina en la que se ha convertido la convivencia con su mujer (Maria Bello) y dice algo así como que "la vida está compuesta de pequeños momentos de felicidad"...