Té de camomila
Vivían en un pequeño apartamento en la calle de La Gramela.
Allí habían vivido sus primeros días de ilusión, los primeros sueños compartidos, la lucha conjunta por la supervivencia diaria y aquellos desengaños que todos nos llevamos en la convivencia matutina.
Todas las tardes ella se preparaba un te de camomila. Oh, él lo odiaba… No le gustaba su olor, su sabor, ni su precio, porque allí, en la calle de La Gramela, el té de camomila era caro.
Todas las tardes discutían por el dichoso té de camomila, aunque a lo mejor era sólo una excusa para discutir.
Y una tarde ella se fue.
Se fue para no volver.
Y él, maldita sea, siguió comprando el té de camomila para que no faltara el día en que ella volviera. Comenzó a prepararse todos los putos días una bolsita de ese té que tanto le recordaba a ella y que no le gustaba, pero se lo apuraba hasta la última gota.
Tal vez el día que ella volviera se sentaría y se tomaría una tacita de su bebida favorita ¡Cómo la conocía, y lo que a ella le gustaba!
Así un día tras otros día, pronto una semana tras otra, y luego, un año tras otro.
Y un día, alguien llamó al timbre del solitario y oscuro apartamento de la calle de La Gramela. Era ella. Volvía a casa. Él tenía la bolsita de té de camomila preparada, su taza, su silla, su hueco, que nunca nadie pudo ocupar.
Pero no pudo invitarla.
Lee este post escuchando...
18 comentarios:
Finalmente, los pequeños detalles y, hasta las cosas que menos te gustaban de esa persona especial, acaban formando parte de ti, para lo bueno y para lo malo. Para repetir esas vivencias o para no volver a vivirlas. Te conforman hasta casi físicamente.
Eso es lo bonito del amor.
Bonito cuento.
¿Por qué no pudo invitarla?
La respuesta está en otra pregunta: ¿Por qué se fue ella?
Quizá huía de sí misma... No puedo saberlo... o sí.
Se fue porque cuando el amor no es de verdad no perdura. Normal que no la invitase, no podía... y además era imposible...
Impresionante Balanegra, pero claro, haberte leído oyendo "Contigo" ha sido bestial... has elegido una canción perfecta para tu historia...
Un gran saludo...
Gracias por vuestros comentarios.
Muy buena respuesta Wilde... claro que, a lo mejor, se fue enamorada todavía y por eso volvió...
Las relaciones adultas son así de... (elíjase aquí la palabra que considere más adecuada)
mmmm ... el amor nunca es adulto, se siento o no se siente...
Y además, quien deja pasar el amor, es muy idiota...
(risas)
salutations!
:) No hablo del amor, si no de las relaciones. La palabra a añadir, por ejemplo, podría ser "complejas", o "jodidas", o "estúpidas"...
El amor, sí, no se debería dejar pasar, pero a veces se escapa...
De acuerdo con Balanegra...:-)
El tributo de él es hermoso. La vuelta de ella, desgarradora.
¿No hablas del amor?, amigo, siempre es el amor, claro que hablas del amor... aunque no lo sepamos...
El tributo de él es un llanto. Por eso jamás volvió a ver las estrellas...
La vuelta de ella? ¿A quién le importa?...
Yo no soy adulto cuando amo, será eso...
mmm... bonita dirección...
salutations!
¿La vuelta de ella, a quién le importa? ja, ja, ja....lo siento, no era mi intención...uhmmm
Hmmm... ¿No sois un poco duros con ella? ¿Y si se fue con un motivo justificado?
Y si no estaba justificado ¿Por qué él se tomaba todas las tardes el dichoso té de camomila? Cierto que cuando uno ama de verdad, acaba echando de menos hasta lo que no le gusta de la otra persona porque lo asocia al otro...
Porque yo quiero finales felices!!!! (risas)
(risas) Sí, a BlueBird le ocurría algo parecido, por eso le gustaban las pelis de Bollywood
Vale, valee, ya he vuelto! Tranquilos todos! XDDD
He tenido problemas con internet, Timofónica decía que era culpa del módem, y aun comprando un modem nuevo, la puta línea no funcionaba. Llevo así dos semanas y hoy, de casualidad, vuelve a funcionar. ¿Quién entiende el mundo de la informática?? Yo no, desde luego. Es absurdo y abstracto.
Ahí va mi aportación:
Las relaciones adultas son así de... infantiles.
Ella nunca debió irse, pero sobretodo, nunca debió volver.
En cuanto a él, maldita la hora en que decidió comprar la camomila. ¿Para qué? ¿Para recordar lo que la despreciaba? :/
Las relaciones adultas deberían ser eso: adultas.
¿Qué "se debe de..."? ¡Es tan difícil esta respuesta! Lo que vale para unos, no vale para otros, y viceversa. Cada uno plantea sus relaciones de una forma, es difícil saber qué es lo bueno o lo correcto, porque las soluciones que valen para otros a lo mejor no se adapatan a nosotros, o a nuestra forma de ser.
Se me ocurre que tal vez él compraba el té esperando que ella volviera, reservando su hueco, pero que cuando llegó el momento ya no pudo hacer. Quizá él pensaba decirla "¡Te he esperado tanto tiempo! ¡Aquí tienes tu té, ese que tanto te gusta!" y no pudo hacerlo porque el dolor se lo impedía, o el orgullo, o simplemente se había transformado en una costumbre y ya no le quedaba energía para más ¡Qué se yo!
Supongo que cuando hablas de una relación "adulta" te refieres a tener en cuenta más factores que el simple "le quiero", o "la quiero". Cosas como tus responsabilidades en esa relación, el daño que puedes hacer, las expectativas comunes y personales...
Pero lo deseable no es lo real...
>>Supongo que cuando hablas de una relación "adulta" te refieres a tener en cuenta más factores que el simple "le quiero", o "la quiero". Cosas como tus responsabilidades en esa relación, el daño que puedes hacer, las expectativas comunes y personales...
A eso mismo me refiero.
>>Pero lo deseable no es lo real...
Cierto. XD
Me ha encantado, muy bonito, como la vida misma..
Publicar un comentario