La señorita Inés
Eiffel. Passion. por Pietruszka en deviantArt
De entre todos los profesores de aquel pequeño colegio,
la recuerdo especialmente,
pobre capacidad didáctica y gran amor
nunca correspondido por los niños,
niños que se convirtieron en su vida,
vida que transformó a través de sus niños.
Los dientes manchados del intenso carmín rojo de su pintalabios
para risa de los colegiales,
como un recuerdo decadente
de una vida anterior
de lujos y convenciones,
de un mundo muy por encima
de lo que aquella escuela de barrio le podía ofrecer,
sin embargo refugio de tristezas y desencantos,
de marcas de amores prohibidos
evidentes en sus pantalones masculinos siempre grises y rectos
donde apenas se adivinaba la figura de una mujer,
de la mujer que fue antes de renunciar a todo aquello
donde su cultura y su mundo deslumbraban
en palacetes y fiestas nocturnas
en el corazón de una Europa internacional de altos vuelos
para refugiarse en las miradas y palabras sin dobleces
de la infancia, de esa infancia que ella adoraba,
de sonrisas que manaban del corazón,
como cuando de niña la vestían con vestidos blancos,
lazos azules y bucles de una niña superlativa
de una niña superdotada para regocijo de adultos;
promesa intelectual y exigente que seguro no defraudó
que se rompió ante un mundo pérfido e interesado.
Maestra de una asignatura menor
que se repetía en nuestras cabezas al sonido de
“tréeees bieeeeeen”, “jolie” o “fenêtre”
y de nuestro librillo de conjugaciones de tapas duras.
Je te rappelle Inés,
Je te rappelle
et je ne sais pas pourquoi
Je te rappelle…
Ciel, enfer
Reposez-vous mademoiselle,
Où est tu maintenant?
Où tu seras…
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